Con una red integral de 5 puertos, Sri Lanka cuenta con una potente infraestructura marítima. Centros clave como Colombo, Galle, Hambantota (LKHBA) son fundamentales para gestionar grandes volúmenes de comercio, ofrecen diversas opciones logísticas y garantizan una conectividad resiliente con las rutas marítimas internacionales de todo el mundo.