Con una red integral de 52 puertos, Iceland cuenta con una potente infraestructura marítima. Centros clave como Akranes, Akureyri, Bakkafjorddur son fundamentales para gestionar grandes volúmenes de comercio, ofrecen diversas opciones logísticas y garantizan una conectividad resiliente con las rutas marítimas internacionales de todo el mundo.